Muchas familias optan por ofrecer a sus bebés fórmulas orgánicas.
Pero ¿Qué significa realmente que una fórmula sea orgánica?
En términos generales, cuando una fórmula para bebés es orgánica, significa entre otras cosas, que está libre de residuos de pesticidas, de hormonas de crecimiento, de organismos genéticamente modificados (GMOs), de químicos sintéticos y conservadores y de sustancias potencialmente tóxicas. Para que una fórmula sea certificada como orgánica, ya sea en EUA o en Europa, al menos el 95 % de los ingredientes deben ser orgánicos.
Las fórmulas Holle aparte de contar con la certificación orgánica europea, son las únicas fórmulas en el mundo con leche calidad DEMETER. No toda la leche es igual, y la leche Demeter les lleva ventaja en calidad.
Los alimentos que llevan la etiqueta Demeter se han cultivado siguiendo estrictos estándares biodinámicos, en armonía con la naturaleza. Los agricultores biodinámicos utilizan un enfoque orgánico que aprovecha las cualidades holísticas de sus ciclos de cultivo.
El uso de pesticidas y fertilizantes químicos y sintéticos y la tecnología de organismos genéticamente modificados están estrictamente prohibidos en la agricultura biodinámica, al igual que la adición de ingredientes cuestionables o de dudosa procedencia durante el procesamiento.
La agricultura Demeter es única en su enfoque integral y holístico porque, a través de sus métodos de cultivo biodinámicos, le devuelve a la naturaleza más de lo que le quita.
Las vacas criadas en agricultura Demeter producen una leche saludable y sabrosa, la base ideal para las fórmulas de leche orgánica de Holle. Contienen bastante vitamina E y betacaroteno. Hay una alta proporción de valiosos ácidos grasos omega-3 y omega-6. El sabor de la leche es delicioso y armonioso debido a la proporción de hierbas de las cuales las vacas se alimentan.
Antes de elegir compara tus opciones disponibles, recuerda que entre más limpia sea la alimentación de nuestros pequeños es mejor. Esto es válido siempre, pero más durante los primeros meses de vida.
]]>Las primeras papillas de nuestros pequeños son a base de frutas y verduras. Es importante saber limpiarlas y desinfectarlas en forma natural. Lo mejor sería poder conseguirlas orgánicas ya que esto elimina el riesgo de pesticidas, insecticidas y fertilizantes químicos y/o tóxicos. En cualquiera de los dos casos pero más aún si no son orgánicas hay que llevar un minucioso proceso de lavado y desinfección. A continuación te damos algunos consejos caseros y económicos para lavar y desinfectar frutas y verdura.
1. Higiene personal: Lavarse las manos antes de manipularlas.
2. Lavar las frutas y/o verduras antes de partirlas o quitarles la cáscara, para evitar que al cortarlas arrastremos bacterias dentro de ellas.
3. Si la verdura o fruta tiene muchas capas de hojas es recomendable quitar la primera.
4. Ponerlas en agua por dos minutos. Muchas veces dicen que bajo el grifo pero para ahorrar agua puedes sumergirlas en un recipiente grande, frotarlas unos segundos y dejarlas ahí los dos minutos.
5. En ocasiones hay frutas o verduras que traen tierra adherida y no se quita solamente con agua. Lo recomendable es tener una esponja o cepillo dedicado a esto, previamente desinfectado para ayudarnos a quitar la tierra o impurezas.
6. Seguido a esto es importante desinfectarlas de forma natural.
7. Después de la desinfección, volver a enjuagar con agua filtrada por al menos 3 minutos.
¿Cómo desinfectar de forma natural y económica las frutas y verduras?
Te presentamos a continuación 2 opciones muy sencillas para desinfectar. Utiliza la que sea más fácil para ti:
Utilizando bicarbonato de sodio:
Diluir una cucharada sopera de bicarbonato de sodio en un litro de agua, poner las verduras y/o frutas en remojo por 10 minutos. Después de los 10 minutos se enjuaga con agua filtrada por al menos 3 minutos más.
Utilizando Vinagre Blanco :
Diluir un vaso de vinagre en un litro de agua, posteriormente remojar las frutas o verduras durante 10 minutos. También puedes rociar la mezcla con un spray antes de utilizar o consumir el alimento. Después de los 10 minutos se enjuaga con agua filtrada por al menos 3 minutos más. Si se desea menos cantidad de preparación, lo eficaz es usar 1 parte de vinagre por 3 de agua.
]]>¿Pero qué sucede cuando por alguna situación o condición no podemos amamantar o quisiéramos complementar?
Es entonces, cuando consideramos la opción de alimentar con fórmula a nuestro bebé.
Soy mamá de 4 hijos y de manera breve te hablaré de mi experiencia sobre cómo y por qué fue que llegamos a conocer los alimentos orgánicos para bebés de la marca Holle.
A mis primeros dos hijos les tocó el proceso de ser mamá primeriza y a pesar de mis esfuerzos de dar lactancia materna de manera exclusiva, solo pude hacerlo hasta el 4to mes por lo que necesité complementar su alimentación con fórmula.
Con la ayuda y orientación de nuestro pediatra comenzamos a probar diferentes tipos de fórmulas, estuvimos a prueba y error porque las fórmulas no les “caían” bien a nuestros hijos. Probamos con fórmulas antirreflujo, sin lactosa, de soya, hidrolizadas, etc.
Fue un momento frustrante, mis hijos presentaban frecuentemente cólicos y yo sufría con ellos al verlos llorar. La mayoría de la gente que conocía me decía lo mismo: ¡es normal, después se les pasa!, y en verdad llegué a pensar que en efecto estos episodios eran algo normal como parte de su desarrollo. También sufrieron de estreñimiento y reflujo…en fin, pasó un poco más del primer año de ambos y todo comenzó a mejorar.
Pasaron algunos años que nos sirvieron para crecer y madurar como padres. También nos tocó todo este cambio de la era digital, así que la información fluía por todas partes y aprovechando sus ventajas nos convertimos en consumidores mejor informados. Decidimos como familia cambiar nuestros hábitos de alimentación poco a poco.
A partir de esta decisión, a todo producto que adquiríamos para alimentarnos se le revisaba su etiqueta, y nos hacíamos preguntas como: ¿Qué ingredientes contiene?, ¿Cuáles son sus valores nutrimentales?, ¿Contiene azúcares añadidos? Este ejercicio es algo que les recomiendo hacer pues les ayudará a elegir opciones saludables al momento de hacer las compras.
En ese entonces había mucha publicidad engañosa para la mayoría de los alimentos procesados y lo más preocupante es que gran parte de ellos estaban orientados a los niños.
Este cambio me ayudó a comprender la importancia de llevar una buena alimentación. Comenzamos a elegir alimentos más naturales, con pocos ingredientes y en la medida de lo posible orgánicos. En consecuencia, redujimos de manera importante el consumo de alimentos con ingredientes genéticamente modificados, así como de otros residuos tóxicos procedentes de químicos, pesticidas, fertilizantes o aditivos sintéticos. También procuramos elegir alimentos que fueran libres de hormonas, esteroides y antibióticos.
Definitivamente, sientes como poco a poco mejora tu salud, automáticamente desaparecen malestares, tu estado de ánimo cambia, te enfermas menos, en general todo un bienestar para tu familia. No es un cambio sencillo, claro que implica un reto, pero poniendo en balance las cosas, sabes que esto vale mucho la pena.
Al quedar embarazada de mi tercer bebé (una niña). Nuestra principal preocupación era, ¿qué va a pasar si nuevamente necesitaba complementar la lactancia materna?
Así que nos dimos a la tarea de investigar. Con respecto a las fórmulas convencionales disponibles en México por lo explicado anteriormente ninguna era opción para nosotros. Consideramos como opción las fórmulas orgánicas de USA sin embargo, nuestra investigación nos llevó a varios blogs de mamás, en donde comentaban que las mejores fórmulas orgánicas a nivel mundial eran las elaboradas en Europa, coincidían en que los estándares de calidad e ingredientes que se usaban para producirlas eran superiores.
Fue así cómo supimos de la existencia de las fórmulas orgánicas de Holle. Hablaban de lo bien que les había caído la fórmula a sus hijos; las mamás que tenían 2 o más hijos hablaban de como notaban una diferencia enorme en la salud, bienestar y estado de ánimo de sus bebés con respecto a su primer hijo que fue alimentado con fórmula de agricultura tradicional en comparación con los alimentados con la fórmula orgánica de Holle.
Esto nos motivó a investigar más acerca de los valores y filosofía de la marca Holle. Nos dimos cuenta de que aparte de que las fórmulas tienen el sello orgánico, también cuentan con la certificación Demeter. Al ser Demeter, deben cumplir con criterios de calidad mucho más exigentes que los que dicta la normativa orgánica. Además de esto, también CO2 Neutral, es decir, una empresa que se preocupada por el medio ambiente.
También encontramos bloggers, health coaches y pediatras que la recomendaban y enumeraban sus ventajas. Nos convencimos de que esta sería la opción de fórmula para nuestra bebé en caso de ser necesario y conseguimos unas cajas para tenerlas de respaldo.
Con mi tercer y cuarta hija, la historia con la lactancia materna no fue diferente, al 4to mes necesitaba complementar con fórmula.
Afortunadamente fue con la fórmula orgánica de Holle etapa 1. Los cambios en mis bebés fueron muy significativos.
Para comenzar no tuve que cambiar de fórmulas, no hubo reflujos, no hubo estreñimiento, no hubo cólicos, el sueño era maravilloso y reparador.
Las visitas al pediatra eran de control de niño sano y por aplicación de vacunas. No por enfermedades ni malestares. Todas las características que había leído de mamás con más experiencia que habían utilizado Holle, las estaba experimentando yo con mis hijas. Mi experiencia en particular fue muy positiva, para mí fue una maravilla haber encontrado esta fórmula.
Esto fue el preámbulo para la llegada oficial de Holle a México. Después de haber vivido esta experiencia de primera mano y también verlo con mi sobrina y bebés cercanos a mi familia, fue que desarrollamos en México el proyecto de Biobebé en 2015 para poner al alcance de más familias los alimentos orgánicos para bebés de la marca Holle.
Entonces sí en algún momento de tu vida, decides o necesitas buscar alguna fórmula para alimentar a tu bebé, es importante que evalúes la calidad de ésta. Siempre es bueno comparar y leer etiquetas, para comprender el contenido nutricional de cualquier alimento.
Independientemente si decides probar o no las fórmulas de Holle Baby Food ten en mente que sí no das leche materna, la fórmula será el primer alimento para tu bebé y que una alimentación saludable es la base para prevenir la mayoría de las enfermedades a lo largo de la vida.
Por mencionar un ejemplo, sabemos que las cifras de obesidad en nuestro país son muy lamentables. Definitivamente algo estamos haciendo mal y no nos damos cuenta, o lo que sería peor, si nos damos cuenta y no tomamos responsabilidad al respecto. México ocupa el segundo lugar de prevalencia mundial de obesidad en la población adulta y el cuarto lugar en la de niños.
Tomando esto en cuenta, si sólo das fórmula de manera exclusiva, ésta será la única fuente de nutrición de tu bebé por algunos meses, asegúrate que contenga ingredientes de calidad. Cuando elijas una fórmula mi recomendación es que busques una que:
Para terminar yo sé que a veces por miedo a ser cuestionadas por buscar opciones de fórmula, dejamos de preguntar o de investigar y no obtenemos la información suficiente para tomar la mejor decisión.
Como mamá te invito a que siempre, cuestiones e investigues, recuerda que el desarrollo y la salud de tu bebé es lo que está en juego. Cada familia decide lo que a su criterio y posibilidades considera lo mejor, no solo en cuestión de alimentación, sino también de crianza. Como mamás debemos apoyarnos y encontrar nuestra tribu, sin juicios ni ofensas, pero si con ánimos y consejos.
Una madre siempre será una madre independientemente si sus bebés nacieron por parto o por cesárea, si practica o no el colecho, si da o no leche materna, si trabaja o no fuera de casa. La crianza y alimentación de nuestros hijos es un proceso en el cual vale la pena invertir tiempo, esfuerzo y recursos.
Aprovecho para agradecer a todas las familias que han confiado en la calidad de los alimentos Holle. Deseo que su experiencia sea igual de positiva y agradable 💚
¡Gracias por leerme!
]]>La alimentación complementaria se considera un proceso por el cual se ofrecen al lactante alimentos sólidos o líquidos distintos de la leche materna y/o de una fórmula infantil como complemento y no como sustitución de ésta. En los últimos años las recomendaciones en cuanto a la alimentación de los bebés han variado, siendo muy distintas de los consejos recibidos anteriormente. Es responsabilidad de nosotros como padres mantenernos actualizados con la finalidad de ofrecerle a nuestros hijos una dieta balanceada desde sus primeros alimentos.
Esta etapa es muy importante y tiene repercusiones hasta la vida adulta ya que, marca los gustos y preferencias por sabores y texturas.
Todas las decisiones que tomemos en cuanto a la alimentación de nuestros pequeños deben de ir de la mano de las recomendaciones de nuestro pediatra y cualquier duda que tengamos al respecto acudir a él para decidir por la mejor opción. Existen sitios en internet donde también se puede obtener información muy acertada al respecto, como son las asociaciones de pediatría, o bien algunos pediatras suben recomendaciones en redes sociales. Siempre es importante corroborar que la fuente de información sea profesional.
Es recomendable que a partir del sexto mes de vida se introduzcan de forma paulatina los alimentos diferentes a la leche materna y/o fórmula en la dieta del bebé. Existen casos particulares en los cuales nuestro pediatra puede recomendar comenzar antes y/o después de los 6 meses. La pauta de los 6 meses se establece ya que para comenzar es conveniente que se tenga la maduración necesaria a nivel neurológico, renal, gastrointestinal e inmune. Recuerda que, durante todo el primer año de vida, la principal fuente de alimentación de tu bebé será la leche materna y/o fórmula, los alimentos serán complemento, hasta lograr una dieta balanceada. Es una etapa de descubrimiento para tu bebé, en la que va experimentar distintos sabores, olores, texturas, formas, etc. Al principio probablemente se entretenga más tocando y jugando con la comida que consumiéndola. Esto es normal y parte de proceso, déjalo que descubra estas nuevas sensaciones.
Algunas señales generales de que tu bebé está listo para comenzar con los sólidos suelen ser:
❖ Sostiene la cabeza erguida. Aunque algunos bebés pueden levantar su cabeza como muestra de su fuerza desde el día en que nacen, no suele ser sino hasta los tres o cuatro meses de edad que se tiene la capacidad de mantener la cabeza erguida por períodos prolongados.De acuerdo con la OMS, la alimentación complementaria debe comenzar a partir del sexto mes, y en algunos casos que el pediatra lo recomiende según su valoración como muy pronto podría comenzar a partir del cuarto mes.
A continuación, te mencionamos algunos riesgos de la introducción precoz (antes del cuarto mes) de la alimentación complementaria, de acuerdo con la Asociación Española de Pediatría.
A corto plazo:
❖ Posibilidad de atragantamiento.
❖ Aumento de gastroenteritis agudas e infecciones del tracto respiratorio superior.
❖ Interferencia con la biodisponibilidad de hierro y zinc de la leche materna.
❖ Sustitución de tomas de leche por otros alimentos menos nutritivos.
A largo plazo:
❖ Mayor riesgo de obesidad.
❖ Mayor riesgo de eccema atópico.
❖ Mayor riesgo de diabetes mellitus tipo 1.
❖ Mayor tasa de destete precoz, con los riesgos añadidos que esto conlleva.
Así como existe la recomendación de no comenzar anticipadamente la alimentación complementaria, también existen riesgos de la introducción tardía de la AC.
De acuerdo con la Asociación Española de Pediatría en ocasiones puede ocurrir que bebés que toman leche materna no han mostrado aún un interés activo por la comida, sin embargo, se desaconseja demorar el inicio de la AC por encima de las 26 semanas de edad, ya que esto también puede aumentar el riesgo de problemas nutricionales, como el déficit de hierro.
A continuación, algunos posibles riesgos de postergar la AC.
❖ Carencias nutricionales, sobre todo de hierro y zinc.
❖ Aumento del riesgo de alergias e intolerancias alimentarias.
❖ Peor aceptación de nuevas texturas y sabores.
❖ Mayor posibilidad de alteración de las habilidades motoras orales.
Como ya lo hemos comentado anteriormente, las recomendaciones en cuanto a la alimentación de los bebés se han ido modificando con base en nuevos estudios y conocimientos.
En la actualidad se recomienda no retrasar la ingesta de ningún alimento, por más alérgeno que pensemos que es. Esto ayudará a que nuestro bebé tenga una dieta completa y balanceada al año de vida y se incorpore a la dieta familiar. Debemos comenzar con todos los grupos de alimentos, incluir verduras, frutas, cereales integrales, leguminosas, carnes y huevo.
Se recomienda introducir los alimentos de uno en uno, con intervalos de unos días, para observar la tolerancia y la aceptación y no añadirles sal, azúcar ni edulcorantes, para que el bebé se acostumbre a los sabores naturales de los alimentos. Por ejemplo, sí comenzamos con chayote, darle el chayote 3 días seguidos y valorar sus reacciones, al cuarto día comenzar con un alimento nuevo por ejemplo con pollo y así durante 3 días.
Así sucesivamente con todos los alimentos. Una vez que hayamos visto que no hay intolerancias o alergias, puedes mezclar los alimentos sin problema. Un buen tip es comenzar con alimentos ricos en hierro y zinc, así como alternar alimentos astringentes y laxantes.
Recuerda que puede consumir todas las frutas, no hay motivo para retrasar las berries ni los cítricos. Los cereales, también los puede consumir todos, siempre y cuando no contengan azúcares añadidos y sean integrales.
Existen alimentos que no son recomendables durante la etapa de la alimentación complementaria. Algunos de ellos por aportar calorías vacías y no ser saludables y otros por peligro de atragantamiento.
A continuación algunos alimentos desaconsejados durante esta etapa:
❌Sólidos con riesgo de atragantamiento (frutos secos enteros, salchichas, alimentos crudos y/o duros, uvas completas, palomitas, etc.).
❌Jugos y refrescos.
❌Alimentos ultraprocesados que contengan azúcares añadidos, colorantes, conservadores y/o saborizantes artificiales.
❌Leche entera antes de los 12 meses.
A la mayoría de nosotros, nos alimentaron con el método “tradicional” de las papillas al inicio de la alimentación complementaria.
Hoy en día hay más opciones; inclusive hay cursos de BLW (Baby led weaning) o de BLISS (Baby-Led Introduction to SolidS). El método o procedimiento por elegir es decisión de cada familia.
En lo personal hablando de texturas, a mi me funcionó lo siguiente con mis bebés: comencé a los seis meses con papillas, después entre los 7 y 8 meses con alimentos picados muy finamente o machacados, y entre los 9 y 10 meses trocitos o bastoncitos blandos /cocidos para evitar algún atragantamiento. Sea cual sea el método que elijas, la idea de acuerdo a la OMS, es que al año de edad tu bebé se incorpore a la mesa familiar consumiendo lo mismo que todos en tu familia, excepto los sólidos con peligro de atragantamiento. El consejo que nunca pasa de moda y siempre es importante seguir es: nunca dejar desatendidos a los bebés mientras comen, ni siquiera por un minuto.
Recuerda que durante esta etapa las porciones son pequeñas y son complemento de la lactancia y/o fórmula. Con el paso del tiempo las porciones se van haciendo más grandes, de acuerdo con las necesidades de cada bebé. No hay que forzarlos a comer porciones grandes de alimentos. La cantidad es variable para cada bebé. Si te rechaza algún alimento, intenta preparándolo de manera distinta o en presentación diferente. Haz de esta etapa algo divertido y con buenos recuerdos.
Establecer rutinas nos puede ayudar a llevar esta etapa más fácilmente, y que sea disfrutable para ambas partes. Es importante saber que estas rutinas deben ser flexibles. Serán solo como una pauta a seguir, pero siempre teniendo en mente que cada día será distinto, dependiendo del estado de ánimo del bebé o en general de la familia.
Existen 3 cosas básicas que tenemos que intentar manejar:
✅ Lugar: de preferencia elegir uno que sea tranquilo, seguro y sin distracciones (televisión, celulares, tablets, etc). Cuando sea posible, sentar al bebé junto a los otros miembros de la familia para que pueda interactuar con ellos. Acercar al bebé a la mesa de forma segura, de preferencia utilizando una silla especial para bebés (periquera / silla alta).
✅ Tiempo: establecer un horario aproximado de comidas, con flexibilidad, puede ayudar a la anticipación y regulación del bebé. Al llegar al año de edad, se recomiendan 3 comidas y 2 colaciones.
✅ Menú: seleccionar una dieta variada y sana. Servir raciones apropiadas a su edad y ritmo de crecimiento. Recordemos no incluir alimentos con saborizantes, colorantes, o conservadores artificiales ni que contengan sal o azúcares refinados añadidos.
Como lo mencionamos al inicio de este escrito, lo que hagamos y ofrezcamos a nuestros bebés durante esta etapa, tendrá impacto a lo largo de su vida. Es por esto por lo que aparte de ofrecerles comida saludable y nutritiva, también es conveniente cuidar el entorno emocional y crear buenos hábitos alimenticios desde el inicio.
Con la finalidad de ofrecer una alimentación complementaria con enfoque positivo, a continuación te mencionamos algunos consejos para cuidar el ambiente emocional durante esta etapa.
✅ Ser paciente y respetar el ritmo de avance de los nuevos logros.
✅ Evitar enojarse y/o desesperarse. Ante las situaciones negativas (no come, no le gusta, se porta mal, etc.), mantener una actitud neutra. No gritar.
✅ Una conducta muy controladora o exigente por nuestra parte impide que el niño aprenda a autorregularse. Hay que permitirse ser flexibles.
✅ Evitar distracciones (pantallas, juguetes). Hagamos de este momento, un tiempo de calma y convivencia familiar.
✅ Disfrutar de la comida en familia, reforzando los logros. No utilizar los alimentos como premios o castigos, ni como consuelo o chantaje.
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1. Son calorías vacías que no aportan ningún tipo de nutriente. No tiene proteínas, ni fibra, ni vitaminas, ni minerales, ni grasas.
2. El consumo de alimentos con azúcares refinados hace que se consuman menos alimentos sanos. Regularmente vienen en porciones abundantes, son sabrosos y no proporcionan saciedad. Entonces, tendemos a comer más de lo necesario. Esto hace que se ponga en peligro la salud de nuestros hijos.
3. Es fácil acostumbrarse al sabor dulce. Si desde bebés les ofrecemos alimentos llenos de azúcares, después será difícil que nos acepten otros sabores.
4. Las dietas ricas en azúcares refinados suelen estar ligadas a múltiples padecimientos tales como el sobrepeso, la obesidad, las caries, aumento de riesgo en diabetes tipo 2, problemas cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.
5. El exceso de azúcares refinados también daña nuestro cerebro, crea adicción, afecta el comportamiento, la memoria y el aprendizaje.
Para sobrevivir nuestro cuerpo necesita un tipo de azúcar llamada glucosa. La glucosa es el principal alimento del cerebro y es una fuente muy importante de combustible para todo nuestro cuerpo. Sin embargo, no hay necesidad de añadir glucosa a la dieta diaria, ya que nuestro cuerpo puede generar la glucosa que necesita al descomponer las moléculas de alimentos saludables como los hidratos de carbono, las proteínas y las grasas.
Consumir en exceso azúcares refinados impacta negativamente nuestra salud. Para mantener una buena salud física y mental en tus hijos es importante reducir lo máximo posible su consumo.
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2. Incluye al menos una verdura en la comida y en la cena. Los niños comerán más vegetales siempre y cuando tú los sirvas. Intenta diversas opciones, cocidas, ralladas, en figuras, en purés, etc.
3. Incluye como mínimo una fruta en el desayuno y en la comida. La meta es que al menos la mitad del plato contenga frutas y verduras. Si empiezas con una fruta en la mañana tendrás más posibilidad de llegar a tu meta diaria de frutas y vegetales. Para el lunch de tus pequeños, elige frutas fáciles de comer como fresas, plátano, piña o melón cortado. Recuerda que el simple hecho de cortar las frutas hace que los niños consuman más.
4. Opta por alimentos de calidad. Entre más natural y menos procesado es mejor. Si existe opción orgánica, no dudes en elegir esta opción. También es importante leer la etiqueta nutrimental y asegurarte del número y calidad de ingredientes, no te dejes engañar por falsa publicidad.
5. Elimina los jugos y bebidas endulzadas. Los jugos contienen casi el mismo contenido de azúcar que los refrescos, por recomendación de la Academia Americana de Pediatría es importante limitar su consumo a 4 - 6 oz. al día. Mejor opta por fruta fresca y elige agua natural.
6. Cambia a cereales integrales. Opta por granos integrales (en panes, cereales, pastas).
7. Prepara meriendas menos procesadas. Los snacks o colaciones forman una parte importante en la alimentación del niño ya que complementan los nutrientes necesarios para su desarrollo. Elige frutas, verduras o snacks sin azucares refinados añadidos ni conservadores, colorantes o saborizantes artificiales.
8. Disminuye el consumo de comidas fuera de casa. Al comer en casa al menos de lunes a viernes aseguras la calidad y la cantidad de sus alimentos.
9. Desayuno todas las mañanas. Es importante no brincarse ningún tiempo de alimentos. El desayuno nos da la energía para comenzar el día de la mejor manera.
10. Incorpora todos los grupos de alimentos poco a poco a partir de los 6 meses de edad de tu bebé. Esto da variedad a la dieta de tu bebé y se acostumbrará a distintos sabores, lo que hará mas sencilla su alimentación a lo largo de su infancia. Cuando el niño rechace un alimento, se le debe volver a presentar preparado de otra forma, para ir incorporándolo poco a poco hasta lograr que lo acepte. Se recomienda incorporar cada nuevo alimento por separado y en pequeña cantidad, para detectar posibles cuadros alérgicos o de intolerancias.
Poner en práctica estos consejos requiere esfuerzo constante pero su salud lo vale.
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La primera y mejor opción para alimentar a nuestros bebés es y será siempre la leche materna.
Pero sabemos que hay ocasiones en las que alguna determinada situación o condición nos orilla a buscar una segunda opción. Es en este momento donde debemos investigar y tomar la mejor decisión para alimentar a nuestros hijos. Como siempre lo hemos dicho en artículos anteriores es indispensable leer las etiquetas y entender el contenido de cada alimento que compremos para los pequeños. Recordemos que los primeros 1000 días de un niño son la base para una infancia y adultez saludables. Lo que hagamos por ellos los primeros años se verá reflejado en su desarrollo físico y mental.
Actualmente en nuestro país hay un sin número de enfermedades y trastornos en niños pequeños que anteriormente no se veían con tal frecuencia. Las investigaciones apuntan que una alimentación saludable es la base para prevenir la mayoría de las enfermedades.
Antes no existían tantas opciones orgánicas como hoy en día, lamentablemente la producción en masa de alimentos procesados de manera tradicional conlleva ciertos riesgos para la salud familiar. Se ha demostrado que actualmente el uso de pesticidas, fertilizantes, antibióticos, entre otros químicos, dejan residuos en el cuerpo humano siendo un posible detonante para enfermedades graves.
A continuación te enumeramos 7 beneficios más frecuentes que experimentan los bebés alimentados con fórmulas provenientes de agricultura orgánica en comparación con los que se alimentan con fórmulas provenientes de agricultura tradicional.
* Nivel de energía mayor y sostenido durante el día.
* Se mejora y regula su función intestinal con menos episodios de diarrea/estreñimiento.
* Disminuyen los cólicos.
* Mejor nutrición: Naturalmente es especialmente rica en Vitamina E y Beta carotenos. En la grasa de la leche encontramos un alto contenido en Omega-3 y Omega-6; ácidos grasos muy beneficiosos para el desarrollo mental y físico del bebé.
* Los ciclos de sueño se comienzan a regular, ya que duermen más tiempo y más placenteramente porque el proceso de digestión es más sencillo.
* Organismo libre de residuos químicos: En el caso de las fórmulas orgánicas aseguras la calidad de los ingredientes al no contener: ingredientes genéticamente modificados (transgénicos), azúcar añadido, químicos, pesticidas, herbicidas, conservadores, antibióticos, hormonas, esteroides ni aditivos.
* Al no contener ingredientes químicos ni tóxicos se reduce la posibilidad de riesgo de algunas enfermedades relacionadas con el consumo de ellos como los son la disbiosis intestinal, obesidad, diabetes, alergias, hiperactividad o desórdenes del comportamiento, alteraciones del sistema inmune, enfermedades autoinmunes y mala absorción de nutrientes.
Provee una alimentación de calidad a tus pequeños desde su nacimiento para potencializar su desarrollo físico y mental.
]]>Actualmente vivimos en un mundo acelerado por muchas situaciones que nos rodean, como el trabajo, reuniones, juntas, estudios, tráfico etc. Los que somos padres sabemos que las mañanas la mayoría de los días son ajetreadas y más si tenemos que enviar a los hijos a la guardería y/o escuela y pasarnos al trabajo. Los trayectos entre nuestros destinos a veces son cortos en distancias pero largos en tiempo por el tráfico habitual o accidentes que alentan la vialidad por más pequeños que sean. Otras veces se nos hace tarde por que no sonó la alarma. En fin vivimos de prisa y se nos olvida desayunar!!! O bien se nos hace fácil decir que al rato desayunan los niños en la escuela. Y lo que es peor si no alcanzamos a preparar el refrigerio en casa les damos dinero o lo dejamos a criterio de las maestras si son muy pequeños. Y digo que es peor porque a pesar del gran esfuerzo que se ha hecho para evitar que en las escuelas se vendan alimentos chatarra, esto sigue ocurriendo. Entonces por más que los pequeños quieran comprar algo saludable pocas veces lo van a encontrar. Recuerden que no porque en el empaque diga que es saludable realmente lo es. Otro punto que hay que considerar, es los menús que van incluidos en las guarderías. He visto algunos que incluyen galletas con nutella, papas a la francesa, jugos azucarados, etc. y no es que mis hijos no consuman comida chatarra, pero trato de limitarla al máximo y dejarlos comer un poco en reuniones con sus amigos. Sí los menús diarios de las guarderías contienen dosis elevadas de azúcar, aditivos y colorantes artificiales, definitivamente no es un buen menú para nuestros hijos. Como padres podemos exigir en nuestras escuelas y guarderías alimentos de mejor calidad.
¿ A qué voy con todo esto ? Simplemente a que nos demos el tiempo para desayunar y hacer que nuestros hijos desayunen. No tiene que ser algo muy elaborado, inclusive podemos dejarlo preparado desde una noche antes. Entre más pequeños les inculquemos el hábito de desayunar es mejor, ya que se vuelve parte de su rutina.
De acuerdo a la Asociación Americana de Pediatría el desayuno mejora el aprendizaje, a continuación te enumero algunos beneficios:
Para los más pequeños del hogar siempre será un opción darles cereal con fruta. Pero OJO, hay que elegir un buen cereal.
Un buen cereal debe ser de granos integrales y no refinados para que no pierdan sus propiedades nutrimentales y los carbohidratos ingeridos sean complejos no simples y que no contegan azúcar refinada añadida, ni colorantes o saborizantes artificiales.
El muesli junior multrigano de Holle es una opción para niños desde los 10 meses de edad y lo pueden seguir consumiendo sin límite de edad. En lo personal lo preparo con fresas o plátano y se lo doy en el desayuno a mi niña de 3 años antes de irse a la escuela y lo sigue disfrutando.
Otras opciones rápidas son las frutas ( manzanas en rebanadas, cuadros de mango, pedacitos de piña), frutos secos, taquitos en tortilla de maíz con aguacate o huevo, huevos cocidos/duros, smoothies/batidos, hotcakes integrales de avena y plátano, etc.
Hay que variar los menús para que disfruten día a día su desayuno. Y esto aplica para toda la familia, es importante comenzar el día con energía activándonos con alimentos saludables. Formemos buenos hábitos alimenticios en familia y será más fácil hacerlos parte de nuestra vida.
]]>Desde edad temprana comienzan a mostrar sus preferencias por ciertos alimentos. Es por esto que es un momento crucial para empezar a establecer hábitos de alimentación saludables, correctos y adecuados. Es importante que como padres estemos conscientes que cada niño/a son distintos y no siempre es posible aplicar los mismos criterios de alimentación en cuanto a cantidades y frecuencias, pero si hay pautas generales que nos pueden ayudar a tomar mejores decisiones. Lo que hagamos por nuestros hijos durante sus primeros dos años de vida tiene repercusiones hasta su vida adulta. Lo ideal es ofrecer alimentos de calidad para de esta forma tengan un adecuado crecimiento y desarrollo tanto físico como mental. A continuación les presentamos unas recomendaciones publicadas por el Instituto Nacional de Salud Pública en México.
EDAD |
TEXTURA |
---|---|
6 a 8 meses |
Papillas espesas. Alimentos bien machacados. |
9 a 11 meses |
Alimentos finamente picados o machacados. Alimentos que el bebé pueda agarrar con su mano. |
12 a 23 meses |
Alimentos picados (o sí aún es necesario machacados). |
Los licuados son geniales y muy prácticos para los desayunos de nuestros hijos y los podemos hacer tan completos como lo deseemos. Lo ideal es hacerlo nosotros en casa y así elegir ingredientes saludables.
Como ya lo hemos comentado en otras publicaciones es muy importante leer y analizar las etiquetas de los productos que compramos y no solo dejarnos llevar por lo que viene en la parte frontal, que muchas veces es publicidad engañosa.
Una opción disponible en México en el mercado de alimentos infantiles es el Gerber Nutrilac Junior sabor fresa, que es una preparación en polvo para hacer un licuado para bebés de 12 meses en adelante según su etiqueta. De acuerdo a la radiografía que el Poder del Consumidor publicó en septiembre de 2013 el Gerber Nutrilac Junior no es recomendable para niños y mucho menos para bebés de 12 meses ya que excede por mucho el azúcar tolerado por su organismo, además de otras razones que te presentamos a continuación en un pequeño resumen de la radiografía:
NUESTRA ALTERNATIVA SALUDABLE
Se trata de un licuado de rápida preparación sin necesidad de agregar azúcar ya que si elegimos frutas de temporada suelen endulzar lo suficiente. Aparte no hay que olvidar que estamos formando los hábitos alimenticios de nuestros hijos, entre menos azucarados o salados estén los alimentos mejor ya que aprenden a disfrutar los sabores naturales.
Ingredientes de licuado versión saludable
Leche: Aquí es la leche que consuma tu hijo, puede ser materna, de fórmula, de requerimiento especial, etc. La cantidad varía, dependiendo de cuanto coman nuestros hijos, es importante no forzarlos a comer en exceso o a terminarse todo, probablemente queden satisfechos antes de terminarse lo que les hayamos servido. Poco a poco iremos calculando mejor. Podemos comenzar con 180 ml de leche.
Fruta: Puedes variar diariamente las frutas, inclusive mezclarlas o bien agregar alguna verdura de hoja verde. La porción de fruta dependerá de la edad de tu bebé. Por lo general la porción es de ¼ a ½ de taza. Si mezclas frutas asegúrate que entre ambas sumen la ½ de taza. Es importante mencionar que a esta edad el menú se ajusta. Las cantidades son solo recomendaciones.
Cereal: Podemos variar la ingesta de cereales integrales al igual que las frutas para que conozcan diferentes sabores: arroz, avena, mijo con arroz, maíz, etc. La cantidad puede ser de 15 a 20 grs.
Y listo, solo tienes que mezclarlo en una licuadora o procesador de alimentos. Con solo tres ingredientes tienes un desayuno delicioso, saludable, rico en fibra y sin azúcar refinada añadida que aporta a tu hijo proteínas, grasas y carbohidratos complejos.
Frutas o verduras: Lavarlas y desinfectarlas naturalmente. Si son sin cáscara o cáscara delgada de preferencia conseguir orgánicas.
Cereal: Muy importante que sean integrales, si no estamos dando calorías vacías a nuestros hijos. Al darles cereal integral y orgánico nos aseguramos que está libre de químicos e ingredientes artificiales.
Para más información acerca de la radiografía de Gerber Nutrilac Junior visita:
Buscando información relevante acerca de la importancia de una buena dieta desde la infancia me tope con una especie de guía que publicó la PROFECO, la cual me parece contiene datos y consejos que nos ayudan a tomar buenas decisiones para crear buenos hábitos alimenticios en nuestra familia y de esta manera ayudar a nuestros hijos a cuidar su salud a corto y a largo plazo. A continuación les incluyo extractos de lo más importante y al final del escrito pongo la referencia completa por si gustan visitar la liga. Algo que me sorprendió es que de verdad considero que es información muy valiosa, pero que desafortunadamente no siempre la tenemos al alcance para leer. Algo positivo es que al menos se intenta dar la información, la cuestión aquí es tratar de difundirla y que todos los padres de familia estemos bien informados.
Nuestra dieta habitual establecida en la NOM-043-SSA2-2005 sobre educación para la salud alimentaria (una NOM que tienen como objetivo prevenir riesgos en la salud y la vida, entre otras cosas) debe cumplir con lo siguiente:
1. Completa. Que incluya todos los nutrimentos (carbohidratos, grasas, proteínas, vitaminas y minerales).
2. Equilibrada. Que los alimentos consumidos contengan los nutrimentos en una proporción adecuada.
3. Inocua. Que su consumo habitual no implique riesgos para la salud porque está exenta de microorganismos dañosos, toxinas y contaminantes y se consuma con moderación.
4. Suficiente. Que cubra las necesidades nutrimentales, de tal manera que los y las infantes crezcan y se desarrollen de manera correcta.
5. Variada. Que incluya diferentes alimentos de cada grupo en cada comida.
6. Adecuada. Que esté acorde a los gustos, costumbres y recursos económicos, sin sacrificar las características anteriores.
Las principales fuentes de hidratos de carbono (en la alimentación) se encuentran en el arroz, cereales, fideos, lentejas, pan, entre otros. Las grasas en frutas, verduras, legumbres, arroz, pasta, pan, yogur, pescados y leche. Por su parte, las proteínas las encuentras en la carne, leguminosas, pescado, leche, huevo, etc. Es importante mencionar que tanto el arroz, pastas, pan y cereales deben ser integrales para que sean saludables y no de harinas refinadas que no aportan nutrimentos. Es importante leer las etiquetas y consumir porciones adecuadas.
A continuación te presentamos los principales aportes a nuestro organismo de los alimentos que debemos consumir diariamente.
En la siguiente imagen te presentamos un semáforo de alimentación, para que nos sirva como guía y que nuestros hijos aprendan a diferenciar los alimentos saludables de los que no lo son. Inclusive lo podemos imprimir y poner en alguna parte visible de nuestra cocina con recortes de ejemplos de alimentos para que les sea más fácil visualizarlo.
Fuente: http://www.gob.mx/profeco/articulos/alimentos-para-ninos-as-como-saber-que-es-nutritivo?idiom=es
]]>Los primeros años de vida son esenciales para el desarrollo de nuestro hijos, durante este periodo se desarrollan y fortalecen el lenguaje, las habilidades cognitivas, sociales y motoras de nuestros pequeños. Durante los tres primeros años de vida, el cerebro también crece a un ritmo más acelerado, y esto representa una gran oportunidad para ofrecerles los nutrientes necesarios para lograr su máximo potencial. Si nuestros pequeños no consumen alimentos saludables, incluida principalmente la leche materna, durante este tiempo, su inteligencia futura podría verse mermada.
De acuerdo al estudio realizado por Epidemiology & Community Health en el 2010, se demostró que tan grande es el impacto de un comienzo nutricional deficiente en nuestros hijos.
En resumen los niños que llevaron una alimentación principalmente basada en alimentos procesados a los 3 años de edad tuvieron menor coeficiente intelectual a los 8.5 años. Por cada medida elevada de alimentos procesados, los participantes tuvieron un descenso de casi dos puntos en el coeficiente intelectual.
Como papás, es importante que consideremos minuciosamente los tipos de alimentos que vamos a darles a nuestros hijos en casa. Es bien sabido que consumir constantemente los mismos sabores (azúcares refinados, saborizantes artificiales, etc.) genera preferencias de gusto rápidamente, y esto es válido desde que los niños son pequeños. Es decir, por ejemplo, si se acostumbran a tomar refrescos y jugos repletos de distintos tipos de azúcares y colorantes, en poco tiempo será lo único que les agrade.
La probabilidad de que el coeficiente intelectual sea menor no es el único riesgo para la salud de nuestros hijos, de hecho hay problemas más graves asociados a la alta ingesta de alimentos ultraprocesados. Llevar una alimentación con comida “chatarra” alejada de lo natural, puede sentar las bases para la obesidad, el asma, distintas alergias, diabetes, enfermedades del corazón, problemas de conducta, así como condiciones inflamatorias y enfermedades autoinmunes.
Podemos concluir que nuestro papel de padres de familia nos pone en una posición de suma responsabilidad. Hacer que nuestros hijos lleven una alimentación adecuada y saludable jamás será algo exagerado ni sobrevalorado.
A pesar de que se sabe que la nutrición es la base de una buena salud a corto y a largo plazo, aún existen empresas de alimentos y bebidas que se empeñan en llenar los anaqueles de supermercados con productos dirigidos a los niños llenos de colorantes, distintos tipos de azúcares, ingredientes transgénicos, conservadores y saborizantes químicos, etc. Y es aquí donde nosotros tenemos que estar informados, leer, investigar y tomar buenas decisiones que apoyen nuestro plan de mejorar los hábitos alimenticios familiares.
El consejo clave en cuanto alimentación es predicar con el ejemplo e ir creando consciencia en toda nuestra familia de la importancia de mantenernos saludables por medio de una buena alimentación.
TIPS PARA COMPRAR ALIMENTOS SALUDABLES
Comienza un nuevo ciclo escolar y con esto nuevos retos tanto para nuestros hijos como para nosotros. Actualmente en nuestros país hay normas que en teoría impiden y multan a las escuelas si tienen a la venta "comida chatarra" lamentablemente no siempre se siguen las normas. Muchas veces por falta de información o dejarnos llevar por la mercadotecnia, caemos en el error de ofrecer o dar a nuestros hijos alimentos que consideramos saludables pero en realidad no lo son.
Siempre que compremos algún alimento preparado o procesado es indispensable leer la etiquetas. Contabilizar los ingredientes, ver la cantidad de azúcares que contiene, y de preferencia que esté libre de colorantes, saborizantes y conservadores artificiales ya que el consumo frecuente de los mismos se asocian a la hiperactividad, falta de atención y demás enfermedades en los niños.
Lo ideal es mandarles comida preparada en casa para la hora del recreo y no tengan la "tentación" de comprar comida chatarra. Muchas de nosotras nos la pasamos ideando lunch a diario y nos preguntamos sí estamos combinando o incluyendo lo necesario. Créanme que sí elegimos opciones naturales preparados en casa será mucho mejor a que se compren frituras, galletas o jugos procesados, inclusive aunque nos falte algún grupo de alimentos.
Mi recomendación es que el desayuno se realice en casa antes de salir. Tomar su tiempo para que puedan comer tranquilamente; así estamos con la seguridad que van bien desayunados y tendrán la energía suficiente para las primeras actividades del día. Si lo hacemos de esta manera el lunch que se envía para la hora del recreo viene siendo como un snack/refrigerio de media mañana.
Recomendaciones generales: En la mayoría de lo posible conseguir las frutas, verduras y demás alimentos orgánicos, o bien sí no es posible que sean naturales. Las opciones de pan que agrego aquí son de la marca Holle(integrales y sin azúcar añadida, y en el caso de mini pan contiene miel orgánica como endulzante, solo un 8%). Importante: No debemos darles pan elaborado con harinas ni azúcar refinadas.
Aguacate: Para que se mantenga en buen estado puedes agregar unas gotas de limón.
Verduras al vapor: Las puedes hacer un día antes y guardarlas en el refrigerador en un recipiente hermético. También las puedes preparar con ghee orgánico, pero en este caso como también incluimos aguacate mejor prepararlas al vapor para no dar tanta grasa.
Pan Tostado de Espelta: Integral, sin azúcar añadido y sin lácteos.
Manzana en rebanadas
Pepino rebanado: Si le das a tus hijos lácteos puedes agregar cuadritos de queso panela orgánico.
Mini Pan Tostado con miel y mantequilla
Pepino sin cáscara
Hummus natural orgánico
Pan Tostado de Espelta: Integral, sin azúcar ni lácteos.
Tomate Cherry, depende de la edad de tus hijos, tu decides si mandas en rebanadas o entero.
Frutos secos
Barrita de fruta Manzana-Plátano marca Holle
Guacamole con tomate
Huevito revuelto preparado con ghee. También puede ser huevito cocido en cuadritos.
Pan Tostado de Espelta.
Tener un desayuno delicioso y nutritivo diariamente nos hará comenzar nuestras actividades llenos de energía. Es importante incluir, granos integrales, frutas y/o verduras. La espinaca es una verdura de alto valor nutricional que es fácil de mezclar con alimentos y es ideal para toda la familia.
Algunos de los beneficios de la espinaca son que fortalecen los huesos y los músculos. Es un alimento nutritivo pero sabemos que en ocasiones es difícil que nuestros hijos lo coman crudo en ensalada. Hay maneras divertidas de “esconder” las espinacas en sus comidas favoritas y hacer una versión más saludable de ellas. Podemos hacer crema de espinacas con papa, huevito revuelto con espinacas, jugos con espinacas y fruta, entre varias otras recetas. El día de hoy les pasamos la receta de los hotcakes con espinacas, también llamados Hotcakes Hulk por su color y los beneficios que aportan.
Las invito a echar a volar su imaginación. Esta receta puede ser la base, pero ustedes pueden agregar o cambiar algún ingrediente por algo que sepan que sus hijos van a disfrutar de forma saludable.
Hotcakes Hulk
Ingredientes:
1 de taza de harina de avena (Cereal Orgánico de Avena Holle)
1 huevo
½ plátano
¼ de taza de leche (entera, vegetal o la que consuman)
¾ de taza de espinacas orgánicas
Nota: Si pueden conseguir todos los ingredientes orgánicos mucho mejor.
Procedimiento:
Lavar y desinfectar las espinacas. Todos los ingredientes a la licuadora. Si sientes muy espesa la mezcla agrega un poco más de leche o agua.
Para endulzar y mantenerlos lo más natural posible con el plátano es suficiente. Pero si deseas agregar más sabor dulce puedes agregar azúcar de coco o dátiles. O bien al terminar miel orgánica encima de los hotcakes ya preparados.
Para cocinarlos te recomiendo ghee o aceite de coco.
Listo! Disfrútalos en familia!
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A continuación te damos varias sencillas recetas para incluirlas en los menús que ofrecemos a nuestros pequeños.
Como recomendaciones generales, les sugiero:
Papilla de lentejas con zanahoria y calabacita
Ingredientes:
1/8 cebolla
2 zanahorias
1 calabacita
¼ de taza de lentejas
Agua (Puede ser 3/4 de agua y 1/4 de caldo de pollo orgánico natural)
Preparación:
Lavar las verduras y las lentejas. Desinfectar y pelar las verduras. Si son orgánicas podemos dejar la cáscara si se desea.
Cortar las verduras en pequeños trozos. Y ponerlas a fuego lento en un recipiente con agua de 5 a 7 minutos.
En otro recipiente poner agua a calentar (3/4 taza) y antes de que llegue a hervir colocar las lentejas, cocinar a fuego lento por aproximadamente 20 minutos. Una vez que se encuentren cocidas, mezclar las verduras con las lentejas y hacerlas puré / triturarlas hasta tener la consistencia deseada.
Nota: Por caldo de pollo orgánico natural, me refiero a hervir un pollo orgánico y usar el agua que queda al estar ya cocido el pollo.
Papilla de lentejas con papa, zanahoria y brócoli
Ingredientes:
1 zanahoria
¾ de papa
Media taza de brócoli
1/2 de taza de lentejas
Agua (Puede ser 3/4 de agua y ¼ de caldo de pollo orgánico natural)
Trozos de pan tostado de espelta Holle. (Opcional)
Preparación:
La papa, el brócoli y la zanahoria tardan aproximadamente lo mismo en cocinarse que las lentejas, podemos cocinar los 4 ingredientes en el mismo recipiente. Primero hay que lavar los alimentos y desinfectar las verduras, así como quitarles la cáscara en caso de no ser orgánicas. Poner agua a calentar y verter la papa, el brócoli, las zanahorias y las lentejas una vez que el agua esté caliente. Cocinar a fuego lento entre 15 y 20 minutos.
Hacer la papilla con la textura deseada, ya sea en licuadora, con un procesador de alimentos o bien si se desea dar trozos más grandes machacarlo con un tenedor. Para dar un sabor diferente y complementar puedes agregar trozos del pan tostado de espelta Holle.
Papilla de lentejas y arroz
Ingredientes:
100 gr de lentejas
50 grs de arroz integral
1 papa
1 zanahoria
1 tomate pequeño
Preparación:
Ponemos un poco de agua a calentar. Pelamos la papa y la zanahoria, previamente lavadas y desinfectadas naturalmente y las partimos en trocitos. Las colocamos en la olla donde tenemos el agua caliente. Agregamos el tomate (lavado y sin la piel ni las semillas). Ponemos las lentejas y el arroz en la olla y la tapamos. La ponemos fuego lento y lo dejamos cocinar entre 10 y 15 minutos. Una vez cocinado todo trituramos con la batidora o procesador hasta tener la textura deseada.
Fósforo: Mantiene los huesos y dientes sanos así como una piel equilibrada ya que ayuda a mantener su PH natural. También contribuye a mejorar las funciones biológicas del cerebro.
Vitamina K: Propicia una correcta coagulación de la sangre. Ayuda al cuerpo a construir huesos y tejidos saludables a través de las proteínas.
Vitamina B9: Esencial para el crecimiento y desarrollo humano, es necesario para el funcionamiento de los nervios y del cerebro.
Vitamina B6: Ayuda al cuerpo a producir anticuerpos para combatir enfermedades, mantiene la función neurológica normal y ayuda a producir hemoglobina.
Vitamina B5: Se encarga (junto a la vitamina B6) de la asimilación de carbohidratos, proteínas y grasas, lo que es imprescindible para la vida celular.
Magnesio: Ayuda a mantener fuertes los huesos y estabilizar el ritmo cardíaco.
Potasio: Regula presión arterial, también ayuda a mantener la función muscular y el ritmo cardíaco.
Fibra: Favorece el tránsito intestinal. Incluir alimentos con fibra en la dieta ayuda a controlar la obesidad.
Proteínas: Propicia un buen desarrollo muscular indispensable principalmente durante la infancia, la adolescencia y el embarazo.
Hierro: Ayuda a que los niños pequeños crezcan y se desarrollen sanamente tanto física como mentalmente así como a tener buenas defensas, manteniendo su sistema inmunitario en buen estado haciéndolo resistencia a enfermedades.
¿Sabías que nuestro sistema digestivo es considerado nuestro segundo cerebro? Una alimentación saludable es la forma ideal de mantenerlo en balance ya que impacta directamente nuestra salud mental y física.
Una pregunta frecuente que nos hacemos como padres de familia es sí nuestros hijos son estreñidos. El estreñimiento por lo general sucede cuando los músculos al final del intestino grueso se tensan, evitando que la materia fecal pase de forma regular. Mientras más tiempo permanece la materia fecal allí, más firme y seca se vuelve, haciendo que sea más difícil que pase sin molestias. Entonces, debido a que la evacuación es dolorosa, es posible que tu hijo intente retenerla conscientemente, haciendo que el problema empeore aún más. La retención de la materia fecal ocurre más comúnmente entre las edades de dos y cinco años, en un momento en que el niño está probando su independencia, control y entrenamiento para ir al baño.
Un bebé menor a dos años puede pasar días sin realizar evacuaciones y no necesariamente ser estreñido. O realizar evacuaciones frecuentes pero con heces duras y padecer de estreñimiento. La clave para identificar si es un estreñimiento real es que cuando tenga la evacuación ésta sea dura, seca y que el bebé presente dolor o mucha incomodidad. Si tu bebé está de buen humor, come bien y sus evacuaciones aunque no sean muy frecuentes son blandas, puedes considerar que tiene una buena salud intestinal.
Cuando un bebé se alimenta exclusivamente de leche materna, durante su primer mes de vida por lo general cada vez que come tendrá una evacuación blanda. Después de aproximadamente 8 semanas de nacido puede disminuir el número de evacuaciones. Y es poco frecuente que presente estreñimiento.
Un bebé alimentado con leche de fórmula tiene más probabilidades de experimentar problemas en las evacuaciones que uno alimentado exclusivamente con leche materna. Una de las principales causas es por preparar la fórmula de manera equivocada. Si no ponemos suficiente agua en la preparación esto suele estreñir a los bebés y por el contrario si vertimos agua de más podemos estar mal nutriéndolos. Se deben seguir al pie de la letra las instrucciones de preparación para prevenir este tipo de problemas.
Comienza con la alimentación complementaria de acuerdo a lo establecido por la OMS y la UNICEF, que es a partir de los seis meses. Apresurar la alimentación también puede afectar la buena digestión de los bebés.
Si te preocupa y piensas que tu bebé padece de estreñimiento aquí hay algunos síntomas que debes evaluar:
Algunos tips que podemos llevar a cabo para mantener una salud digestiva en nuestros bebés cuando ya se alimentan con sólidos (frutas, verduras y cereales) (Después de los 6 meses de edad) son los siguientes:
*Todo lo aquí escrito son pautas generales y no sustituye los consejos de tu profesional de la salud. Si consideras que tu bebé sufre de estreñimiento consulta a tu médico.
]]>La alimentación es fundamental para la salud de nuestros hijos. Por lo que es muy importante ofrecerles alimentos balanceados y una dieta en donde incluyamos proteínas, carbohidratos y grasas saludables. A continuación les presentamos un ejemplo de menú de un día para un niño de 12 meses.
Desayuno
Cereal integral de avena sin azúcar añadido (media taza) con leche (media taza) y medio plátano. Lo pueden ofrecer en tazón con cuchara o bien en licuado. La fruta puede variar, de preferencia conseguir orgánica para disminuir la probabilidad del consumo de pesticidas dañinos. De no ser posible, conseguir frutas de cáscara gruesa y lavar y desinfectaradecuadamente. La leche puede ser materna, de fórmula o sustituto de leche en caso de intolerancia a la proteína de leche de vaca. El cereal también puedes variarlo, un día de arroz, otro de avena, y así con los que tengas disponibles para que ingiera diferentes granos. Es muy importante que no contenga azúcar añadido y que sea integral. No se recomienda ni sal o azúcar añadidos en alimentos para niños menores de 2 años.
Snack media mañana
Caldito de frijol con una rebanada de pan tostado integral sin azúcar añadido. Pueden agregar trocitos de pan tostado dentro del caldito para que se suavice y ofrecerlo con cuchara o bien hacer frijoles refritos sin grasa y untarlos en el pan tostado. Te recomiendo nuestro pan tostado de espelta Holle o el pan Ezequiel.
Comida
Sopa de verduras (papa, zanahoria y calabaza) con arroz integral y pollo en trocitos. Media taza de verduras finamente picadas, media taza de arroz integral hervido y 30 gramos de pollo. Si tu bebé aun batalla para masticar alimentos, puedes hacerlo papilla o semi-licuarlo. Al igual que las frutas, si es posible conseguir las verduras orgánicas mucho mejor. Y así con todos los ingredientes (arroz y pollo). Para sazonar puedes usar tomate natural, apio y un poco de cebolla (no sal). Puedes cambiar las verduras, por ejemplo utilizar brócoli, apio, chícharos, etc. mientras la medida sea en total media taza de verduras.
Snack media tarde
Media manzana cortada en finas rebanadas y media taza de leche (materna, fórmula o la que tu bebé consuma)
Cena
Taquito en tortilla de maíz con huevito (1) con champiñones y espinacas. Para guisar en caso necesario se puede utilizar aceite de coco o Ghee orgánico. Y recuerda no agregar sal a huevito. Si no encuentras espinacas orgánicas, mejor omítelas, ya que es una de las verduras más contaminadas con pesticidas.
Para tomar se recomienda agua natural. Si aún estas con la lactancia materna, continua ofreciéndole cuando te lo pida. La leche materna se adapta a las necesidades de tu bebé por etapas.
Como mamá, sé lo difícil que es ir en contra de la corriente y también sé que tenemos diversos compromisos sociales y que no siempre se puede estar al pendiente de lo que comen, ya sea en la escuela, reuniones o piñatas. Pero si somos responsables de lo que comen en casa y de lo que compramos para preparar nuestras comidas y menús semanales.
Existe la creencia de que consumir alimentos saludables es “por moda” y que por eso tienen un precio mayor al de los productos convencionales. Tristemente la comida chatarra tiene precios “accesibles” y los mayores consumidores son los niños. Esta es una de las razones por las que México tiene el primer lugar en obesidad en niños y adolescentes. Sabemos que es difícil encontrar opciones de alimentos menos procesados y sin contenido de azúcar. Cambiar hábitos es algo que va sucediendo paulatinamente, y no de la noche a la mañana. Todo proceso requiere tiempo y un poco de investigación para tomar las mejores decisiones. No hay que olvidar que somos lo que comemos. Si vamos a comprar alimentos procesados o preparados, entre menos ingredientes, aditivos y conservadores es mejor. Lo ideal es que en la medida de lo posible se puedan ir consiguiendo alimentos orgánicos o naturales y así reducir los posibles riesgos a corto y largo plazo en la salud de nuestros hijos.
1. Garantía, Seguridad y Salud: Al consumir orgánico te aseguras que tu cuerpo no reciba químicos tóxicos o productos sintéticos que puedan dañar tu cuerpo.
2. Nutrición: Estudios recientes han demostrado que los granos, frutas y verduras orgánicas contienen más antioxidantes y menos nitratos que los de agricultura convencional, lo que los hace más nutritivos.
3. Ayuda a prevenir el cambio climático: Las prácticas de agricultura orgánica ayudan a mantener la tierra. La tierra saludable ayuda a retener el dióxido de carbono fotosintetizado en lugar de expulsarlo a la atmósfera.
4. Menos pesticidas: Los alimentos orgánicos son cultivados sin el uso de pesticidas químicos. Consumir alimentos orgánicos es la mejor manera de reducir la exposición a estos químicos tóxicos.
5. Sin transgénicos: El uso de ingredientes geneticamente modificados está prohibido en la producción y procesamiento de alimentos orgánicos.
6. Menos fertilizantes sintéticos: Las granjas orgánicas solo usan composta, abono y productos orgánicos para mantener la tierra saludable. Aproximadamente el 40% de los fertilizantes sintéticos utilizados en granjas convencionales terminan en superficies de agua y tierra que eventualmente van contaminando ríos, lagos y océanos.
7. Sin aguas residuales: Muchas granjas convencionales utilizan las aguas residuales como fertilizantes para regar sus campos. Los agricultores orgánicos tienen prohibido realizar esta práctica.
8. Carne sin antibióticos: El uso excesivo e innecesario de antibióticos en las granjas contribuye al aumento de bacterias resistentes y con esto un mayor riesgo a la salud pública.
9. Carne sin hormonas: A una gran parte del ganado se le inyectan hormonas para acelerar su crecimiento y en el caso de las vacas lecheras es para aumentar la producción de leche. Estas hormonas pueden representar riesgos en la salud ya que existe la posibilidad de que los residuos de las hormonas en la carne puedan alterar el equilibrio hormonal de los seres humanos, lo cual podría originar problemas crónicos de salud.
10. Trato compasivo y humano para los animales: Se respeta la naturaleza de los animales así como su salud y bienestar, brindándoles espacio suficiente para sus necesidades.
Comer saludable es un estilo de vida, es apostarle a la salud a mediano y largo plazo, es un deber ser y una responsabilidad. Tomemos decisiones conscientes.
]]>Al convertirnos en padres de familia nace una nueva responsabilidad que es la salud y el cuidado de nuestros hijos. Por lo tanto, resulta sumamente importante estar bien informados. Día con día somos bombardeados por el marketing de los medios de comunicación, y en ocasiones seguramente hemos confiado en ella al menos un par de veces sin leer las etiquetas de los productos. Al final del día siempre será nuestra decisión la que tiene la última palabra, entonces nuestro deber ser, es saber identificar las mejores opciones para alimentar a nuestros pequeños.
Te habrás dado cuenta que en los anaqueles de las tiendas de autoservicio que visitamos cada vez hay más productos elaborados a partir de la agricultura orgánica, algunos dicen que es moda, definitivamente no lo es, básicamente significa recobrar la naturalidad en nuestros alimentos.
No podemos cegarnos ante el crecimiento acelerado de enfermedades como la diabetes, hipertensión y otras enfermedades derivadas de una malnutrición en niños pequeños y bebés. Si el niño se encuentra bien alimentado durante sus primeros años de vida, puede tener un impacto directo en su salud, así como en su desarrollo cognoscitivo, emocional y psicosocial, sobre todo en la atención, memoria, capacidad de aprendizaje y en el rendimiento escolar.
Cómo mamá he escuchado en reuniones y leído en blogs comentarios como:
- “ No pasa nada, siempre le he dado este alimento a mis bebés desde que tienen seis meses y son niños sanos”
- “ Esta marca es confiable porque tiene muchos años en el mercado, no pasa nada que sus productos tengan azúcar, no van a vender algo que le haga mal a los bebés”
Siendo honesta, yo también pensaba así, hasta que en familia comenzamos a ver los grandes beneficios de comer saludable y de invertir en la alimentación, y no me refiero solo económicamente hablando, porque se invierte también mucho tiempo y esfuerzo. Al tener buenos hábitos alimenticios estamos mejorando las probabilidades de mantener un buen estado de salud a lo largo de nuestra vida. Consumir alimentos ultraprocesados con azúcar granulada, endulzantes artificiales, con exceso de sodio, colorantes y saborizantes añadidos puede causar estragos en la salud a mediano y largo plazo no necesariamente en el momento de ser consumidos.
El azúcar añadido y la cantidad de sodio en alimentos industrializados para lactantes van en contra de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud en torno a la alimentación complementaria. La salud de nuestros hijos es directamente nuestra responsabilidad. Hay que buscar información, preguntar, comparar, investigar, darnos el tiempo para tomar mejores decisiones y juntos tratar de mejorar los índices de salud en nuestro país.
Actualmente también hay un fuerte movimiento en pro de la buena alimentación, lo cual es un gran avance, ya que hay que comenzar a preocuparnos más por lo que consumimos inclusive que eso signifique que no sea la opción más práctica o fácil de conseguir. Todo es cuestión de acostumbrarnos a poner como prioridad nuestra salud y todo se va haciendo más sencillo.
De acuerdo a la OMS durante los primeros dos años de vida de un niño, una nutrición óptima impulsa un crecimiento saludable. Además, reduce el riesgo de sobrepeso y obesidad y de desarrollar enfermedades no transmisibles más adelante. Así mismo a partir de los seis meses de vida cuando se recomienda empezar con la alimentación complementaria, se comienzan a adquirir los gustos y preferencias en los niños, por lo que se recomienda que todo el alimento que consuma sea, variado, adecuado, inocuo, nutritivo y libre de aditivos, sin abandonar la lactancia materna. No deberá añadirse sal o azúcar a los alimentos complementarios.
Una de las mejores formas de mantener a nuestros bebés alejados del riesgo de consumir alimentos no adecuados para ellos es dar lactancia materna. Los primeros seis meses de vida de forma exclusiva y posteriormente seguir dándola junto con la alimentación complementaria de ser posible hasta los dos años de edad. De no ser posible dar leche materna, es muy importante buscar una fórmula láctea con poco contenido de azúcar y sin saborizantes añadidos.
Según la investigación del Poder del Consumidor: “La alimentación industrializada del lactante y el niño pequeño, el nuevo mega negocio”. Se evaluaron los cereales tradicionales para bebés, llegando a la conclusión que todos los analizados son harinas refinadas, ya que ninguno se elabora con harina integral, no cumpliendo así con los mínimos requisitos de fibra necesarios en este tipo de productos. El porcentaje de azúcar se encontraba entre el 24% al 26% y todos los productos analizados contenían excesos de sodio.
Tomando todo lo anterior en cuenta, te invito a que conozcas más acerca de los productos ecológicos Holle Baby Food que tenemos disponibles en México. Hablando específicamente de los cereales orgánicos para bebés, todos son elaborados con harinas integrales, siendo así ricos en fibra dietética. Además no contienen azúcares añadidos y son super bajos en sodio.
https://biobebe.mx/cereales-organicos-para-bebes/]]>
Cuando tratamos de ofrecer a nuestra familia opciones saludables de alimentación, no debemos olvidar que es igual de importante los materiales de los recipientes que utilizamos para ofrecer los alimentos y la manera en la que los preparamos. En esta ocasión vamos a hablar acerca del bisfenol A (BPA).
El bisfenol A es una sustancia química que se utiliza en la producción de polímeros plásticos y revestimientos de alto rendimiento, principalmente el policarbonato y las resinas epoxi, que recubren el interior de muchas latas de comida y bebida. Se ha utilizado por décadas en muchas industrias. Últimamente se le ha asociado a posibles problemas de salud en niños y adultos. Lo que ha causado gran inquietud ya que de acuerdo a la Academia Americana de Pediatría existen estudios realizados en laboratorios con animales que han arrojado resultados de posibles efectos en las funciones endocrinas, y otro estudios han determinado que los efectos en humanos podrían ser similares. Así mismo también se le ha asociado con problemas cardiovasculares, de obesidad, alteraciones inmunológicas, efectos tiroideos, problemas de fertilidad femeninos, adelanto de la pubertad en niñas, entre otros. Mientras las investigaciones y pruebas siguen su curso y se obtienen resultados más concretos, la recomendación es tratar de evitarlo lo más posible.
El BPA puede estar presente en latas de comida o bebidas, botellas desechables con agua, biberones, chupones, vasos, termos, cucharas, platos, juguetes o mordederas para bebés, entre muchas otras cosas. Por lo que es importante que cuando nos preparemos para la llegada de nuestros bebés elijamos opciones libres de BPA. La mayoría de las marcas están tomando decisiones conscientes y ofrecen opciones libres de BPA, pero siempre es mejor verificar que el empaque lo diga para asegurarnos que nuestros bebés no reciban este químico en su cuerpo.
Tips para evitar el BPA:
Ingesta de agua los primeros 6 meses de vida
El agua es un elemento básico indispensable para vivir. Para los bebés no es la excepción, durante los primeros seis meses de vida la cantidad de agua que ellos requieren proviene de la leche materna o bien de la leche artificial con la que los alimentamos. Si les ofrecemos agua natural durante esta etapa en forma repetitiva, continua y en abundancia podemos causarles una desnutrición, ya que su estómago es muy pequeño, y lo llenaríamos de un líquido sin calorías ni con los nutrientes necesarios que ellos requieren para básicamente triplicar su peso en su primer año. Lo que tenemos que hacer es concentrarnos en ofrecer alimentos nutritivos de calidad que le brinden estos nutrientes. Si le das a tu bebé leche materna a libre demanda, ese será su único líquido necesario inclusive al comenzar la ablactación (a partir de los seis meses de edad), ya que la mayoría de los alimentos antes del primer año, contienen mucha agua como lo son las frutas y verduras. Y la leche seguirá siendo su principal alimento y fuente de energía.
Ingesta de agua entre los siete y doce meses de vida
Generalmente se comienza con la alimentación complementaria a partir de los seis meses de edad. Si tu bebé es alimentado con lactancia materna como se menciona arriba, el agua sigue siendo innecesaria, pero si se la ofreces no pasa nada mientras siga alimentándose correctamente y no le llenemos su estómago de agua solamente.
Si tu bebé es alimentado con fórmula por lo general se empiezan a espaciar las tomas, por lo que muy probablemente requieran ingerir agua aparte durante el día. En cuanto a la cantidad lo recomendable es ir ofreciendo de poco en poco y que vayan tomando la que requieran. Un bebé de los 6 a los 12 meses de edad requiere una ingesta aproximada de agua de 800 ml al día. Este valor incluye la contenida en la fórmula y otros líquidos como caldos, jugos naturales, batidos y agua presente en alimentos.
*Siempre es importante tener la guía y consejo de tu pediatra o profesional de la salud para cualquier duda del desarrollo o alimentación de tu bebé. La información aquí contenida es solamente una guía y no sustituye la opinión profesional de tu médico familiar.
]]>Probablemente has escuchado hablar de la espelta. Y es que últimamente hay un mayor interés por encontrar opciones de alimentos más saludables. Así es que es importante saber qué es y cuáles son sus características. Como se dice comúnmente, honor a quien honor merece y este dicho aplica perfecto para la espelta ya que provee grandes beneficios nutritivos. La espelta es una variedad de trigo que se cultiva desde hace 7,000 años y se considera como el origen de todas las variedades de trigo. Se utiliza para elaborar pan, galletas, harinas, cerveza, copos y sémolas. En la actualidad se cultiva principalmente en Europa en zonas montañosas de países como Austria, España, Suiza y Alemania. El cultivo de la espelta soporta climas extremos como el frío y la falta de agua, adaptándose a entornos adversos y tierras poco propicias para otros cereales. Aunado a lo anterior también posee una elevada resistencia a plagas y parásitos que ayuda a no utilizar pesticidas por lo que es ideal para un cultivo ecológico.
Propiedades de la espelta y aporte nutricional
Al ser un grano que no ha sufrido tantas variaciones como el trigo, la asimilación de sus nutrientes es excelente y esto ayuda a que su potencial alérgico sea menor. Su sabor es ligeramente dulce, y es más soluble en agua, por lo que es más fácil de digerir que la harina de trigo común y aunque tiene menos gluten que otros trigos panificables, sigue conteniéndolo, por lo que es un cereal desaconsejado para las personas celíacas.
La espelta es un cereal energético con gran aporte de fibra. Sus principales nutrientes son los carbohidratos; aporta menos calorías que la harina de trigo común, tiene alto contenido de proteínas y contiene aminoácidos esenciales como la lisina, escasa en otros cereales. También es una gran fuente de minerales y vitaminas.
Actualmente se recomienda por los beneficios nutricionales que aporta y por qué se han visto cambios en la salud y nutrición de quienes dejan de consumir alimentos que contengan el trigo común y los cambian por los que son hechos a base de espelta (mejoran síntomas que no tenían explicación aparente como problemas de piel, cefaleas, estreñimiento,etc.)
]]>Nuestros bebés son dependientes de nosotros como padres. Somos los responsables de cuidarlos y alimentarlos. Las decisiones que tomamos afectan directamente su vida a corto y a largo plazo. Si desde pequeños los acostumbramos a lo natural, ellos van a disfrutar este sabor y será normal para ellos alimentarse de esta manera. Si por el contrario, desde que comienzan con su alimentación con sólidos los llenamos de alimentos procesados, azucarados y llenos de colorantes y químicos su gusto por estos sabores será casi adictivo y muy difícil de cambiar, trayendo posibles consecuencias en su salud a largo plazo.
Es importante tomar en cuenta que el aparato digestivo de nuestro bebé solo está acostumbrado a la leche materna o leche de fórmula, por lo que hay que tener mucho cuidado en las elecciones de los primeros alimentos y evaluar cada reacción que tiene con un nuevo alimento. No hay prisa de incluir todos los alimentos en un corto periodo de tiempo. Por lo general, el proceso de incluir todos los grupos de alimentos en la dieta de un bebé es de 2 años. Es decir, a los dos años de edad, los bebés se incorporan al mismo menú del resto de la familia, salvo excepciones por intolerancias o alergias.
A continuación te presentamos 5 recomendaciones importantes para comenzar con la alimentación complementaria:
1. Sin condimentos. Se recomienda no añadir sal o azúcar a los primeros alimentos que nuestros bebés van a consumir. Deben de disfrutar el sabor natural de cada uno de ellos. Entre más natural y simple sea el alimento, más fácil será para el bebé digerirlo. Lo ideal es lo hecho en casa, pero si optan por comprar comida de bebé, es importante leer etiquetas y tratar de adquirir productos sin sal o azúcar añadidos, y en la medida de lo posible alimentos orgánicos para asegurarnos de que no estén contaminados con pesticidas o fertilizantes químicos ni tóxicos.
2. Comienzo gradual de un solo alimento. Se sugiere empezar con media cucharada al día de un solo alimento y si no hay reacción alérgica ofrecer un poco más al siguiente día y así sucesivamente hasta completar una porción del mismo alimento (aprox. 10 cucharas de bebé).
3. Alternar alimentos. Posteriormente podemos introducir un segundo alimento y podemos ofrecer media cucharada del alimento nuevo y 9 cucharadas del que ya sabemos que aceptó y no tuvo reacción. Y así hasta completar todos los alimentos que deseemos dar a nuestros hijos (cereales, frutas, verduras, carnes, etc.). Es un proceso largo pero vale la pena porque es la forma en la que podemos identificar posibles alergias o intolerancias. Y también es la forma en la que el bebé se enseña y acostumbra a pasar alimentos más espesos.
4. Tener paciencia. Cuando ofrezcamos a nuestro bebé su primer alimento sólido es posible que no sepa qué hacer al principio y que parezca confundido, arrugue la nariz, juegue con la comida en la boca o la rechace totalmente. No hay que desesperarnos y hay seguir intentando.
5. Creatividad. Una forma de hacer que comer alimentos sólidos por primera vez sea más sencillo es darle a tu bebé un poco de leche materna y/o leche de fórmula primero. Luego, darle la media cucharada de comida y terminar con más leche materna y/o leche de fórmula. Esto evitará que nuestro bebé se frustre cuando tenga mucha hambre.
En caso de que nuestro bebé llore las primeras veces cuando intentemos darle de comer, no hay que forzarlo. Hay que tener presente que empezar a comer alimentos sólidos es un proceso gradual y, que en un principio, nuestro bebé seguirá obteniendo la mayor parte de su nutrición de la leche materna y/o la leche de fórmula.
A continuación presentamos una tabla que nos ayudará a ver como cambia la alimentación de los niños a medida que van creciendo durante sus primeros tres años y a saber qué podemos hacer como padres para ayudar a nuestros hijos a desarrollar hábitos alimenticios saludables.
]]>Durante los últimos años el tema de los alimentos y productos orgánicos ha tomado auge. Muchos comentan que es una moda, pero en realidad llevar una vida sana no debe ser una moda; debería de ser un hábito. Lamentablemente los alimentos procesados y llenos de químicos con distintos tipos de azúcar es un factor común en la mayoría de las alacenas de las familias en México. Para tener una vida saludable es importante estar bien alimentado. Y nosotros como padres de familia somos los responsables de adquirir los alimentos con los que nuestros hijos se van a nutrir. Desde el momento de su nacimiento hay que intentar seleccionar la mejor calidad de sus alimentos, ya que será la base principal para que tengan un buen desarrollo y crezcan sanos.
Una de las formas de asegurar la calidad de la alimentación es adquiriendo productos con certificación orgánica.
Los niños son muy susceptibles a los residuos de sustancias nocivas en los alimentos ya sea por contaminación o pesticidas, factores relacionados con la creciente aparición de intolerancias y alergias alimentarias. Desde su nacimiento, el organismo del bebé es muy sensible, y no es capaz de deshacer eficazmente los tóxicos y químicos que pueden llegar con la alimentación.
Otro grave problema que nos aqueja está causado por la presencia de azúcares refinados en alimentos que se dicen ser para lactantes en su primera etapa. La presencia de una cantidad elevada de azúcar en los alimentos infantiles puede distorsionar sus costumbres alimentarias y traer problemas de obesidad y enfermedades relacionadas con ella.
Por otra parte, los alimentos procedentes de la agricultura orgánica o biodinámica ofrecen mayor seguridad de obtener ingredientes naturales, puros, sin elementos de riesgo de transgénicos y sin añadidos artificiales, respetando el balance natural y conservando el sabor de los alimentos de cultivo orgánico. Para los bebés es muy importante comenzar su alimentación sin vicios en los sabores, es decir si van a comer una papilla de mango por ejemplo, que prueben un mango natural, no una papilla procesada con azúcar. Es muy importante que leamos las etiquetas de los productos que adquirimos y evaluar si realmente nuestros bebés requieren todos los ingredientes que vienen en determinado producto y más cuando son sus primero alimentos.
Al consumir orgánico también ayudamos a tener un mundo mejor con menos contaminación y mayor sustentabilidad. Al utilizar abono natural en el campo, se practica la biodiversidad en lugar del monocultivo, y se aprende a cambiar el criterio de cantidad por el de calidad, y a seguir el ciclo natural de la agricultura, suelo y medio ambiente.
El tema de los orgánicos no estaría en boca de muchos si su precio fuera igual al de las marcas convencionales, pero no lo es. Muchas personas argumentan que los productos orgánicos de alimentación infantil son algo caros. Y en efecto por el momento tienen un precio mayor, no obstante, día tras día, y debido a una economía de escala, el producto orgánico cada vez está llegando a unos precios mucho más accesibles y competitivos.
¿Estamos dispuestos a invertir un poco más en los primeros años de vida y considerar la gran diferencia de una alimentación convencional vs orgánica, que a largo plazo es un beneficio para la salud futura de nuestros hijos?
Los alimentos infantiles deben que ser elaborados con ingredientes que sean naturales, biológicos y puros. Tratados mediante un proceso físico sencillo, que adapte los cereales y leguminosas a los requerimientos digestivos de los bebés, sin perder la fuente nutritiva del alimento.
Cada vez somos más familias las que optamos por la alimentación orgánica y esto es por el conocimiento de los posibles efectos nocivos de los químicos y tóxicos en nuestros hijos.
Crear los primeros menús para nuestros pequeños de 6 meses, probablemente es algo que nos llena de emoción, pero a la vez puede ser un tanto frustrante ya que es una etapa llena de retos. En teoría debería de ser su primer mes consumiendo alimentos fuera de la leche materna o de fórmula, por lo que debemos ser pacientes, creativos y flexibles.
La OMS y la UNICEF recomiendan que la única fuente de nutrición de nuestros bebés hasta los seis meses de vida sea la leche materna o bien en su caso leche de fórmula. No hay que apresurar la alimentación de nuestros hijos ya que podríamos afectarlos en lugar de beneficiarlos. Es importante que este proceso lo llevemos de la mano de nuestro pediatra o de un profesional de la salud, ya que ellos son los indicados en evaluar si nuestros pequeños tienen alguna necesidad especial de alimentación, y en su caso sea necesario comenzar un poco antes de los 6 meses.
A partir de los seis meses se irán introduciendo alimentos sólidos, pero durante este periodo y hasta los 12 meses de edad, la leche materna (o de fórmula) seguirá siendo su principal fuente de nutrición. A partir del año de edad el aporte de calorías de la comida y de la leche materna y/o fórmula se va nivelando en aproximadamente un 50% cada una.
Es muy probable que sí es nuestro primer bebé tengamos muchas dudas respecto a la alimentación y también es común que nos llenen de consejos y tips por parte de familiares y amigos. No hay que olvidar que, aunque son bien intencionados estos consejos las decisiones sobre la alimentación están a cargo de los padres apoyados por un profesional de la salud. Hay que aprovechar y tomar en cuenta que cada vez hay mas estudios y recomendaciones profesionales acerca de la alimentación complementaria y lo que antes era recomendado como por ejemplo esperar hasta después del año para darle al bebé ciertos alimentos, hoy en día, por el contrario, nos advierten que no hay evidencia en que esto ayude o prevenga alergias en nuestros pequeños.
Una de las dudas más comunes es el tipo de método de alimentación complementaria que llevaremos a cabo: BLW, alimentación con cuchara y alimentación combinada. Respecto a este tema, igualmente es decisión de los padres elegir lo que crean mas conveniente. Lo importante es tu bebé inicie progresivamente la ingesta de todos los grupos de alimentos y que se vaya cambiando la textura de éstos poco a poco.
Cada comida debe incluir fruta, verdura, cereal y proteína. Tomando esto como base puedes hacer muchas combinaciones para darle variedad y enseñarle a comer de todo.
Por ejemplo, a media mañana puedes ofrecer huevito (sin sal), jitomate, cereal de avena y plátano, tomando en cuenta las porciones recomendadas a los 6 meses.
En la comida, puedes darle papaya y pollito con arroz y calabacita.
A partir de los 6 meses, si así lo quieres puedes darle agua a tu bebé, pero mientras se hidrate con leche materna y/o de fórmula es suficiente. Por ningún motivo le des jugos o refrescos.