Recomendaciones al Iniciar la Alimentación Complementaria en Bebés
Es importante tomar en cuenta que el aparato digestivo de nuestro bebé solo está acostumbrado a la leche materna o leche de fórmula, por lo que hay que tener mucho cuidado en las elecciones de los primeros alimentos y evaluar cada reacción que tiene con un nuevo alimento. No hay prisa de incluir todos los alimentos en un corto periodo de tiempo. Por lo general, el proceso de incluir todos los grupos de alimentos en la dieta de un bebé es de 2 años. Es decir, a los dos años de edad, los bebés se incorporan al mismo menú del resto de la familia, salvo excepciones por intolerancias o alergias.
A continuación te presentamos 5 recomendaciones importantes para comenzar con la alimentación complementaria:
1. Sin condimentos. Se recomienda no añadir sal o azúcar a los primeros alimentos que nuestros bebés van a consumir. Deben de disfrutar el sabor natural de cada uno de ellos. Entre más natural y simple sea el alimento, más fácil será para el bebé digerirlo. Lo ideal es lo hecho en casa, pero si optan por comprar comida de bebé, es importante leer etiquetas y tratar de adquirir productos sin sal o azúcar añadidos, y en la medida de lo posible alimentos orgánicos para asegurarnos de que no estén contaminados con pesticidas o fertilizantes químicos ni tóxicos.
2. Comienzo gradual de un solo alimento. Se sugiere empezar con media cucharada al día de un solo alimento y si no hay reacción alérgica ofrecer un poco más al siguiente día y así sucesivamente hasta completar una porción del mismo alimento (aprox. 10 cucharas de bebé).
3. Alternar alimentos. Posteriormente podemos introducir un segundo alimento y podemos ofrecer media cucharada del alimento nuevo y 9 cucharadas del que ya sabemos que aceptó y no tuvo reacción. Y así hasta completar todos los alimentos que deseemos dar a nuestros hijos (cereales, frutas, verduras, carnes, etc.). Es un proceso largo pero vale la pena porque es la forma en la que podemos identificar posibles alergias o intolerancias. Y también es la forma en la que el bebé se enseña y acostumbra a pasar alimentos más espesos.
4. Tener paciencia. Cuando ofrezcamos a nuestro bebé su primer alimento sólido es posible que no sepa qué hacer al principio y que parezca confundido, arrugue la nariz, juegue con la comida en la boca o la rechace totalmente. No hay que desesperarnos y hay seguir intentando.
5. Creatividad. Una forma de hacer que comer alimentos sólidos por primera vez sea más sencillo es darle a tu bebé un poco de leche materna y/o leche de fórmula primero. Luego, darle la media cucharada de comida y terminar con más leche materna y/o leche de fórmula. Esto evitará que nuestro bebé se frustre cuando tenga mucha hambre.
En caso de que nuestro bebé llore las primeras veces cuando intentemos darle de comer, no hay que forzarlo. Hay que tener presente que empezar a comer alimentos sólidos es un proceso gradual y, que en un principio, nuestro bebé seguirá obteniendo la mayor parte de su nutrición de la leche materna y/o la leche de fórmula.