Consejos para mantener un ambiente tranquilo y positivo en el hogar durante la pandemia COVID-19

El estrés, la incertidumbre y el aislamiento en casa pueden hacer que sea difícil para algunas familias mantener un ambiente de calma y positivismo. Como en ocasiones anteriores, ya lo hemos mencionado, nosotros los adultos somos ejemplo para nuestros hijos, y es importante hacerlos sentir seguros, mediante rutinas saludables, pláticas familiares y fomentando la resiliencia. No solo es importante mantenernos físicamente sanos, sino también hay que atender el lado emocional.

A continuación, te presento algunos consejos que podemos implementar en nuestra familia para lograr un ambiente seguro de paz y calma en nuestro hogar. Aunque muchas de estas recomendaciones las damos por hecho y al leerlas las sentimos obvias, en algunas ocasiones en nuestro día a día las pasamos por alto.

Platicar sobre nuestras emociones

Nuestros hijos confían en nosotros como su fuente de seguridad, tanto física como emocional. Podemos darles tranquilidad explicándoles que cuentan siempre con nosotros y que estando juntos y atendiendo las recomendaciones sanitarias es más sencillo superar esta situación.

• Habla con tus hijos de forma simple y honesta. No se trata de mantenerlos en una burbuja o mentirles. Hay que hablar con ellos de cualquier noticia que les cause temor. Pueden hablar de casos reales o estadísticas y también explicar el gran número de recuperados, así como las formas de prevención que fácilmente se pueden seguir en casa como el lavado de manos. También se les puede explicar que hay muchos doctores y científicos trabajando arduamente para encontrar tratamiento y/o vacunas. No se trata de vivir con miedo, se trata de cuidarnos y estar bien informados.

• Cuida los sentimientos y temperamento de tus hijos. El hecho de cambiar nuestro ritmo de vida y no poder realizar las actividades que solíamos hacer, como el simple hecho de salir a jugar con algún amigo o ir a la escuela, nos puede afectar y nuestros hijos se pudieran sentir tristes o irritables. Hablar con ellos de sus sentimientos y encaminar sus emociones de forma positiva mediante actividades en familia, puede ayudar a sobrellevar momentos de estrés o irritabilidad.

• Haz videollamadas. Aunque definitivamente no es lo mismo que verse físicamente, poder ver y hablar con seres queridos que no viven con nosotros, es una forma de mantenernos en contacto y darnos tranquilidad, disminuyendo la ansiedad. 

• Regálales ABRAZOS. Los abrazos y palabras de amor y aliento siempre dan tranquilidad.

Mantener rutinas saludables

Tener bien establecidos hábitos y rutinas saludables nos da seguridad. Esto no significa que de vez en cuando no puedas salir de la rutina o ser flexible. Pero para los niños es muy importante seguir rutinas y tener buenos hábitos. Éstos los ayudan a forjar su personalidad y desarrollar virtudes, ayudan a crear orden en el día lo que ofrece seguridad en momentos de incertidumbre. Todos los niños, inclusive los adolescentes, se benefician de rutinas predecibles pero flexibles.

• Estructura el día. La rutina diaria que solíamos tener ha cambiado, por lo que es recomendable establecer nuevos horarios que se adapten a nuestra familia. Por ejemplo:
• Mañana: levantarse, bañarse, vestirse, desayunar y jugar activamente un rato en la mañana, seguidas de juegos más tranquilos y un bocadillo para la transición a la hora del trabajo escolar (si ya son vacaciones, pueden leer un libro, colorear, o estudiar alguna materia en específico).
• Tarde: Comida, ayudar en tareas de la casa, realizar ejercicio, tiempo de socialización en línea con amigos y/o familiares y luego tareas escolares en caso de tener.
• Noche: Cena, hora familiar y lectura antes de dormir.

Practica la disciplina positiva

La situación que estamos viviendo nos preocupa y es posible que nos cause ansiedad. Es normal que nuestros sentimientos estén a flor de piel. Cuando los adultos nos sentimos irritables o estresados, tratamos de autocontrolarnos o de platicarlo, pero para los mas pequeños no es tan fácil. A veces para ellos es difícil explicar con palabras sus sentimientos, y lo hacen con su comportamiento.

 

Algunas acciones que podemos implementar para ayudar a nuestros hijos a manejar sus emociones y conductas son:

• Orientar el comportamiento. Algunos niños se ponen irritables porque están aburridos y no encuentran que hacer. Búscales una actividad que los mantenga entretenidos.

• Juego creativo. Fomenta que utilicen su imaginación para jugar. Pueden hacer dibujos para sus seres queridos, carteles para decorar la casa, construir castillos o casas de juguete con materiales que tengan en su hogar.

• Explicarles lo que se espera de ellos. Este punto va de la mano con los hábitos y rutinas. Recuérdales que esperas que cumplan con las tareas previamente establecidas, y que tengan un buen comportamiento por ejemplo con sus hermanos. Felicítalos o coméntales lo contenta que estas de que hagan bien sus tareas y se porten bien.

• Haz uso del "Tiempo Fuera" cuando su comportamiento no sea el esperado. Esta herramienta de disciplina funciona mejor al advertir a los niños que, si no dejan de hacer lo que están haciendo, tendrán que tomarse un tiempo para pensar en su comportamiento. Explícales lo que hicieron mal en muy pocas palabras y con la mínima emoción posible. El tiempo fuera consiste en apartarlos de la situación durante un periodo de tiempo, 1 minuto por año de edad es una buena guía de referencia.

• Evita el castigo físico. Las nalgadas, los golpes y demás formas de castigo físico o corporal suponen un riesgo de lesión y no son eficaces. El castigo físico puede aumentar la agresividad de los niños, no les enseña a comportarse bien ni a practicar el autocontrol e incluso puede interferir con el desarrollo normal del cerebro. El castigo corporal puede quitarle al niño la habilidad de sentirse seguro y protegido en casa, que es algo muy necesario en este momento.

• Tiempo individual con cada hijo. Aún y que esté toda la familia junta durante todo el día en casa, siempre es importante contar, aunque sea con unos momentos a solas con cada uno de los hijos. Este tiempo especial sin distracciones, significa mucho para ellos.

Para finalizar solo te quiero comentar, que no te agobies y que te mantengas bien informado. Lee fuentes confiables y recuerda que el mundo no estaba preparado para una situación como la que estamos viviendo, o al menos nadie lo esperaba en estos momentos.Todos estamos tratando de sobrellevarla lo mejor que se pueda con las herramientas disponibles a nuestro alcance. No hay que olvidar que en tiempos de crisis también hay oportunidades, hay que intentar ser padres resilientes para que nuestros hijos también lo sean y nuestra familia se mantenga fuerte y unida. Aprovechemos este tiempo para conectar más con nuestros hijos y que cuando recuerden esta etapa de sus vidas la recuerden como algo positivo. 

 Fuente: www.healthychildren.org